- ¿QUÉ SON LAS HABILIDADES SOCIALES PROFESIONALES?

Una razón por la que los estudiantes pueden haber desarrollado de manera pobre sus habilidades sociales profesionales es la ausencia de énfasis en estas en los entornos educativos tradicionales. Una segunda razón puede ser que los estudiantes no han tenido modelos de rol profesional previos, ya sea debido a una historia laboral personal limitada o a la falta de modelamiento en el hogar. Tercero, los profesores podrían sentirse incómodos o tener poca experiencia para proveer este tipo de realimentación a los estudiantes. Además, los estudiantes que no perciben los costos y beneficios del profesionalismo social podrían no estar motivados para desarrollar estas habilidades.
Para clarificar cuáles habilidades se valoran más en el lugar de trabajo, solicitamos a profesionales en el gobierno, sector privado, e industrias sin ánimo de lucro que recopilaran la lista de las habilidades que ellos querían encontrar en sus empleados profesionales (la lista va de las que fueron mencionadas con mayor frecuencia a las de menor frecuencia).
• Monitorear las expresiones emocionales y respuestas propias (por ejemplo, mostrar interés y motivación hacia la tarea que se debe realizar)
• Mantener la compostura cuando hay un desafío
• Hablar y escribir de una forma apropiada según la audiencia (por ejemplo, diferentes niveles de formalidad en diferentes contextos)
• Ser receptivo a la realimentación y a la crítica constructiva (por ejemplo, disposición para aprender y mejorar)
• Conciencia de la responsabilidad personal como miembro de la audiencia o como escucha

• Ser puntual
• Estar preparado para la tarea que debe hacer
• Ser cortés con todos, sin importar el rango o posición
• Apreciar los servicios recibidos y expresar dicha apreciación
• Realizar presentaciones apropiadas
• Vestir apropiadamente
- LAS HABILIDADES SOCIALES MÁS VALORADAS POR LAS EMPRESAS
Más allá de tratarse de una moda, el desarrollo de las habilidades sociales se ha convertido casi en una necesidad para crecer personal y profesionalmente. Las habilidades sociales forman parte de la inteligencia emocional, que el psicólogo y periodista Daniel Goleman tanto ha divulgado con sus libros, y hacen referencia a la capacidad de relacionarse adecuadamente con los demás. La orientación al cliente, la empatía, la negociación y el trabajo en equipo son algunas de ellas.

Cuatro son las habilidades que más suelen valorar las empresas. En primer lugar, figura la capacidad de comunicación, en la que se incluye convencer, escuchar, persuadir, exponer las ideas de forma clara o formular las preguntas adecuadas en cada caso para conseguir toda la información que se necesita para conocer o resolver un asunto.
La flexibilidad se sitúa en el segundo puesto y ha ido ganando posiciones durante los últimos años, debido al creciente clima de incertidumbre económica en el que nos movemos. Así, el trabajador tiene que tener una mente abierta y adaptarse a cualquier cambio y situación complicada que se pueda producir en la empresa por las nuevas «exigencias del guion», que cada vez son mayores en el actual entorno de constante cambio.
La habilidad para entender las necesidades y los sentimientos de los demás, más conocidas como empatía, es la tercera del ranking. Esta destreza consiste en ponerse en el lugar del otro y responder de forma correcta a sus necesidades emocionales. Al entender las motivaciones de los demás, uno se puede adaptar mejor a sus intereses.
La última habilidad solicitada es la capacidad de trabajar en equipo. No hay que olvidar que las empresas exitosas son la suma de varios grupos de personas que cooperan y colaboran juntas solventando, cada una desde su parcela de conocimiento, cualquier tipo de problemas que se les puedan plantear.